El Museo del Prado sabe que tiene una importante deuda con las mujeres artistas, que apenas han estado presentes ni en la política de adquisiciones, ni entre las más visibles de la colección permanente y que tuvieron que esperar a la exposición sobre Clara Peeters para protagonizar una temporal el más clásico de nuestros museos. Se lanza pues, a una segunda muestra dedicada a pintoras, reuniendo una (Sofonisba) bien representada en el Prado, con otra que aún no lo está (Lavinia). El Museo del Prado las reúne en una única muestra, quizás por resumir en ellas dos sendos modelos alternativos de carrera de éxito para mujeres artistas formadas en el siglo XVI.  PorqueSofonisba Anguissola y Lavinia Fontana no son sólo dos de las pintoras más destacadas de entre las nacidas antes de 1600: consiguieron, en medio de una dura competencia masculina, reconocimientos reservados a muy pocos artistas: remuneración, honores, fama.