Es hora de celebrar un patrimonio espléndido que nos ha legado Al-Ándalus: la obra de orfebres, plateros y otros artistas del metal. Así como la fama de la arquitectura de Al-Ándalus atrae visitantes de todo el mundo, la casi total ausencia de una pintura y escultura figurativas en el arte islámico resta público a los museos que lo exhiben en sus colecciones permanentes o en exposiciones. Sin embargo, en varios ámbitos de las artes decorativas la producción islámica destaca por su calidad y por su originalidad en el contexto del arte medieval del mediterráneo. A la altura de los textiles, del vidrio y de la eboraria, se encuentran también las artes del metal. Aunque las producciones andalusíes andan desperdigadas en colecciones de medio mundo (de Nueva York a Doha), la del Museo Arqueológico Nacional es de las más completas del mundo. Reforzada por piezas de colecciones españolas y extranjeras, se ha creado una exposición que cubre todas las procedencias (importaciones egipcias, producciones cordobesas, toledanas, nazaríes,…), todas las épocas, todos los usos (moneda, joyas, mobiliario, armas,…) y todas las técnicas. La delicadeza y belleza de muchas de las piezas hacen de esta exposición una cita obligada para todos los amantes de lo bello.